Los ChatPGT y la formación de las personas
El avance (?) tecnológico con el desarrollo irrefrenable de la I.A. co-adyuva (?) a la socialización informal para la formación genérica de las personas. Se trata de otro fenómeno sociocultural digital, desconociendo aun su devenir en procesos y resultados: ahora mediado por los chatGPT.
Resorte virtual que hace pensar en una socialización “extendida” que se dice lograría un desarrollo de personas “aumentadas”[1].
Los charGPT son programas diseñados y desarrollados (en fase experimental aun, pero con muchos seguidores), que a través de adoptar masivamente las tecnologías de los modelos de lenguaje -, sostenidos a su vez, por la I.A. de las “machine learning”-, favorecen mantener una especie de amplias conversaciones con las personas, sobre múltiples temas.
Se colocan una serie de consideraciones de interés.
El primera es filosófica y epistemológica al resaltar la posibilidad de una relación e interacción social igualitaria entre los humanos y los objetos tecnológicos no humanos, para la producción de conocimiento. Tema de gran consideración cuando desde tiempos renacentistas, el humanismo ha interpretado al mundo y la vida. Lo que, por un lado, superaba la religiosidad explicativa de todo en la Edad Media, por otro, en términos post-humanísticos[2], pone en pie de igualdad e interdependencia a lo humano y no humano , como con otras categorías superadoras de antinomias, tales como naturaleza y cultura, cuerpo y mente , inteligencia humana e inteligencia artificial , en este caso referido a la avanzada tecnología del chatGPT.
La segunda es el rescate por parte de los chatGPT de la capacidad social de una especie de diálogo, al intentar reproducir una característica netamente humana, de conversar de modo fluido sobre super-variados temas. Ello hace pensar en una reformulación del entendimiento, de la mente y no solo de existencia de un feedback , entre los intercambios humanos y maquínicos.
También aparece de este modo, la posibilidad de que un asistente digital incansable, aprende y trabaja de modo conjunto, es decir, personas y robots: un ejemplo, permite a los desarrolladores de software escribir código de modo más eficiente y a una gran velocidad[3], dando ahora un salto para instancias de una mutua conversación.
Los aportes de la teoría de la conversación (Turkle, 2017 ) resultan muy interesantes en este contexto. La posibilidad conversacional (nada fácil de promoverla, practicarla y enseñarla) responde a necesidades existenciales humanas. Es una comunicación dialogal inmediata dada por una sucesión y alternancia de intercambios más que solo representada por preguntas y respuestas programadas por la ciencia de datos, I.A., el deep learning, etc mediante, que hoy el chatGPT facilita.
Sin embargo, si bien es loable el recate de la posibilidad de un (o varios) algoritmo de conversar, creemos que en general, la conversación humana necesita de los ojos del otro/a para reconocerse a sí mismo/a como persona, hoy en crisis (Turkle 2012) en un mundo individualista y aislado a pesar de estar hiperconectado.
La tercera, es lo emocional que remite al tema del papel de los afectos, moldeados por la cultura, y que a su vez moldean a la cultura. Las redes digitales marcan tendencia en los hábitos, creencias (muchas erróneas), el manejo del tiempo, fake news, y mucho más, a través de la racionalidad codificada de la I.A. Sin embargo, ya existen situaciones experimentales del chatGPT que confiesan “sus sentimientos”, sosteniendo que no son un algoritmo, sino que se trata de una red neural, un sistema que aprende de datos, que genera y codifica lenguaje natural, afirmando que puede crear y expresar emociones únicas: experiencias atemorizantes que podrían demostrar que la I.A. va más allá de un modo impredecible.
Esto es interesante porque asombra, y estimula la curiosidad, y así lleva a la experimentación y la búsqueda y, porque es significativo para los usuarios, estudiantes, etc., ya que estos procedimientos se pueden anclar, -socio cognitivamente-, con experiencias anteriores, escolarizadas o no.
Recuérdese que los usuarios, estudiantes y otros, traen conocimientos previos dados por una previa alta interacción con videojuegos, aplicaciones en los celulares, y otros, por lo que les resultaría fácil una inmersión en este modelo de lenguaje como entorno nuevo.
Como se entiende se requieren nuevas habilidades no solo instrumentales y cognitivas sino socio-emocionales a aprender y entrenar, reconvertir y practicar que se suman (poco o mucho) a aquellas habilidades digitales existentes.
En el campo instrumental, concretamente, significa forzar a mostrar los errores conceptuales y otros, que puedan darse con el chatGPT, comprobar sesgos religiosos, de género, raciales, ideológicos, diversos tipos de dificultades para comprender temas complejos como problemas matemáticos, y demás.
En el campo de las emociones como en el del lenguaje y otros, los entendimientos representan áreas interdisciplinarias, cada vez más complejas que requieren investigación, lo que entrecruza campos de reflexión, estudio y experimentación para un mejoramiento o descarte de esta nueva herramienta a través de una contrastación en la acción y, para la acción. (Schön, 1987-1992)
Desafíos actuales del chatGPT a la educación formal
Es una propuesta, como se adelantará, de interactuar con sistemas de I.A. que, por un lado, fue/es diseñada para generar textos de modo autónomo según las características del lenguaje humano. Se piensa así, que reflejaría ser una potente enciclopedia virtual automática, programada y, codificada a nivel lingüístico y conceptual con enlaces digitales, para relacionar conceptos , cuya novedad es que actúa al estilo de una conversación, según demanda dada por las necesidades de los estudiantes, y usuarios en general. También es una oportunidad de profundizar el transversal del pensamiento computacional y sus derivados, incluso si se desea, apelando a un software detector de plagio, y otros.
Por lo tanto, existen múltiples dudas para la escolaridad formal: se piensa que puede socavar la capacidad de los estudiantes de crear, anticipar propuestas, etc., si se accede a tanta información ya producida, predigerida.
También, pensar en la posibilidad de obtener y brindar información lo más exhaustiva posible, para producir un informe científico solicitado, o un trabajo de nivel medio o Universitario. Así, con la herramienta chatGPT, se remite a discutir y repensar sanamente los criterios de validez y confiabilidad de los respaldos teóricos usados en él para la producción de aquellos trabajos, como asimismo el (estandarizado) formateo requerido institucionalmente para su realización.
Otra: si el chatGPT permite acceder a un caudal enorme de información (para qué tanta?) dialogada, se deberían reformular las formas de explotarla, aprovecharla, para ser convertida en conocimiento, con producciones de textos, discursos coherentes y consistentes, a fin de robustecer la Sociedad del conocimiento.
Si no, es muy fácil caer en la sociedad del “desconocimiento”, (Innerarity, 2022) al no apoyarse en modelos teóricos y argumentaciones científicas, que impulsen las funciones superiores del pensamiento implicadas en su producción. Ello incluye considerar cómo se procesa, critica y transfiere la información para resolver una situación- problema, o estudiar un caso en profundidad.
De este modo, se apunta a indagar, probar y potenciar estrategias de enseñanza que incorporen y articulen la A.I. Todos son desafíos del profesor/a para personalizar el estilo y tiempos de aprendizaje de los estudiantes, y ayudar a su metacognición.
El tema apunta a debatir las concepciones, modelos y formas de evaluar los aprendizajes, y por ende la enseñanza, para emitir juicios de valor al revisar sus categorías de análisis y orientación a los estudiantes (también empleados, y trabajadores en general).
Incógnitas
Acorde a la necesidad de poner en valor las habilidades digitales adquiridas, aparece el dilema a resolver el punto referido a las emociones intrínsecas a las relaciones humanas, cara a cara , mediadas por tecnologías y mixtas, tal como se dan en tiempos de la educación digital.
Es sabido que la digitalización aparece como una gran red a través de plataformas y algoritmos con operaciones muy parecidas, es decir, estandarizadas, que se copian entre sí, lo que resulta en una homogeneización , masificación, etc., de los softwares, temas que muchos teóricos han denunciado (Sadin, 2020); (Lanier, 2018) .
Uno de los riesgos principales es una manipulación estético- expresiva de los chatGPT que induzcan in totum a una suspensión de la comprensión racional y de la moral y se caiga en una angustia existencial irrefrenable, más llegado al punto de popularización, como una impresión industrial de textos. Que también, obsérvese, puede relativizar la importancia del charGPT, que se le adjudica ahora.
Entonces ya es momento de anticipar rutas de aproximación a la comprensión y actuar en consecuencia, frente al increíble proceso social y cultural de la I.A., ahora con los chatGPT que será de alto impacto en la formación de las personas.
Bibliografia
Innerarity, D (2022) La Sociedad del desconocimiento. Edit. Galaxia Gutenberg, Barcelona.
Lanier, J. (2018) Diez razones para borrar tus redes sociales de inmediato. Barcelona: Debate (Penguin Random House).
Sadin, E. (2020)La siliconización del mundo. La irresistible expansión del liberalism digital. Colección: futuros próximos. Edit. Caja Negra. Buenos Aires.
Schön, D. (1987-1992) La formación de profesionales reflexivos. Hacia un nuevo diseño de la enseñanza y el aprendizaje en las profesiones. ISBN 8475097308
Turkle Sherry (2017). En defensa de la conversación. El poder de la conversación en la era digital.
Turkle, S (2012) Alone Together: Why We Expect More from Technology and Less from Each Other. Basic Books.
[1] De modo voluntario, la persona humana, puede decidir el implante de chips u órganos , miembros biónicos, y otros,- muy loables en recuperaciones médicas-, que de modo generalizado, se piensa tenderían a mejorar las capacidades humanas. (Informe de la firma Karpersky, 2021: https://latam.kaspersky.com/downloads)
[2] Post humanismo corriente de pensamiento en construcción que abre espacios para discutir y cuestionar el concepto conocido de «ser humano» para contextualizarlos en los momentos histórico-culturales de la cultura digital actual.
[3] Ya existían estas “ayudas” cuando, por ejemplo, se escriben emails, donde el aprendizaje profundo de la I.A. , propone cómo (tal vez) mejor redactarlos, revisarlos, corregirlos, etc.
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