La educación virtual está en una expansión exponencial en su auge, cobertura, incorporación de nuevos proveedores tecnológicos, nuevos formatos de plataformas y aplicaciones, presiones de equidad social, nuevas necesidades sociales, laborales, cotidianas, etc., más allá del contexto de las diversas crisis económicas locales, regionales y mundiales que se viven. Todo ello impulsa tender a obtener una formación profesional seria no solo para una absorción ocupacional actual sino de realidad adaptativa frente a las nuevas profesiones, la formación a lo largo de toda la vida, a través de una formación/ capacitación/reciclaje flexible según las demandas de la cultura digital donde la inteligencia artificial, atraviesa todos los campos.
En realidad el concepto de calidad se vincula al de mejoramiento educativo de todo proyecto. Conceptualizamos brevemente los dos.
Se entiende por mejoramiento a la generación de una cultura (ideas, conceptos, actitudes proactivas, procedimientos flexibles, pautas de trabajo en revisión fluida, etc.) orientada al incremento permanente de las condiciones contextuales y capacidades personales, - profesores/as, estudiantes, staff de gestión y evaluación, etc.-, institucionales, de los programas y proyectos- en este caso-, de educación a distancia, virtual y/hibrida -, centradas en la formación , la enseñanza y el aprendizaje de los estudiantes.
Se entiende por calidad educativa , para nuestro caso virtual, a la búsqueda, dentro de un marco epistemológico de producción científico-tecnológica, de una re- significación conceptual en relación a una pertinencia contextual, histórico-cultural y organizacional, donde se inscribe el programa educativo , acerca de cuan meritorio, valioso y socialmente productivo ha resultado su implementación.
Respecto de los dos conceptos, calidad y mejoramiento, existen variados desacuerdos: agravado hoy por la irrupción de la inteligencia artificial, la big data, las redes sociales virtuales (con su sobreinformación arbitraria y descategorizada), que comienzan a incluirse en el mundo académico, al parecer sin poseer metas pedagógicas estrictas ni sentido formativo claro.
La toma de decisiones según criterios consensuados participativamente, se realizará con el auxilio de instrumentos cuanti y cualitativos, válidos y confiables, que estudiarían la relevancia y efectividad de dicho programa. Realizar una medición y una evaluación-investigación/acción para contrastar en terreno el programa, resulta prioritaria para la emisión de juicios de valores, respecto de los procesos y logros desarrollados(o no, o hasta qué punto)en términos de los aprendizajes ,- mediados por tecnologías virtuales inteligentes, de los estudiantes,- de las competencias obtenidas-, como de la enseñanza virtual (y derivados) administrada curricularmente por equipos y profesores/as. Se incluye el análisis de la gestión e implementación del programa en el contexto universitario ya que dichos programas (de grado y postgrado) abundan más, en oferta y posibilidad. Asimismo, se analizará su managment y organización, los soportes económicos- financieros auto sostenidos y sustentables y otros.
Por estas y muchas razones más, es que se debe reclamar con urgencia, diseñar sistemas hacia un progresivo mejoramiento/ aseguramiento de la calidad de la educación administrada, con consensuados criterios, estándares e indicadores específicos para los programas de educación superior virtual[1], de e-learning, de aprendizaje electrónico mixto, o híbridos. También , deben acompañar los lineamientos evaluativos de la calidad según los parámetros internacionales, con adaptaciones locales.
Entre las claras ventajas formativas de los entornos y herramientas virtuales para la educación en general y más de nivel superior, se hallan la posibilidad de aumentar la participación, colaboración y personalización, inteligencia artificial y apropiación criteriosa y reflexiva de los chatGPT y demás mediante, para coadyuvar a fortalecer el modelo de la Pedagogía de la pregunta https://webquestorgar.blogspot.com/2023/02/los-chatpgt-y-la-formacion-de-las.html y de los programas centrados en un aprendizaje contextuado del estudiante.
De este modo, las posibilidades de producción de conocimiento personal y colectivo, aumentan. También la distribución de contenidos, la diseminación de resultados de investigación y la multiplicación aplicativa de experiencias socio didácticas, en una expansión no solo de los procesos de aprendizaje y enseñanza sino de los saberes distribuidos globalmente de la institución/programa educativo.
Sin embargo, se debería estudiar qué clase de saber autentico se produce , si es acorde a los lineamientos actualizados que la investigación científico-tecnológica (con sus diversos revisionismos), para constatar cual es el grado de productividad social que manifiesta el programa, o si solo se queda en la comunicación virtual banal y efímera del consumo, modas, exhibicionismos, etc.
Considerar las ventajas y limitaciones de la movilidad sobre todo montado a cadenas de algoritmos de teléfonos inteligentes y demás equipos y programas (vinculados a redes, programas , aplicaciones, etc.) que si bien facilitan que cada estudiante y/o profesor/a se conecte a internet y asociados, según demanda e intereses, en el momento y el lugar que mejor le convenga, habría que analizar (más allá de superar inequidades económicas, de conectividad), si el tiempo, el dinero y los esfuerzos invertidos por la institución (presupuestos específicos, inversiones, etc.) son de valor y validez personal y colectiva.
Parte de ello, también, es preguntarse acerca de los procesos y productos de los proyectos educativos superiores en línea y demás, al analizar si los mismos “nacen y mueren” sólo para posicionamiento socioeconómico, fama, ganar $$$, etc., sin una contextualización adecuada del concepto de calidad.
Esclarecer qué significa que “algo” sea de calidad, reviste mayor importancia en educación. Merece referencias explicitas como parte del compromiso de los padres, profesores/as, administradores educativos, diseñadores , líderes de grupos y organizaciones, administradores, etc. , que deberían ocuparse.
Es decir, deberían comprometerse en el desarrollo del pensamiento reflexivo, y no solo de las (necesarias) competencias digitales. La lectura crítica e interpretación según categorías consensuadas de análisis y ética, frente a la gran cantidad de información, no siempre verdadera, actualizada, merecen un tiempo central en el diseño curricular, informático, para las experiencias educativas...
Frente a esta situación, es lógico tomar cuenta el concepto y operativa de la calidad educativa de los programas virtuales con un amplio y profundo debate. Que, si bien existe por décadas, poco y nada se implementaron. Se señala que en base al “análisis cultural de data” recolectada por la institución, y de los aprendizajes, el desempeño docente, etc., la información podría conducir a reformular de modo claro, imaginar y renovar conceptos, reconocer (y no “cancelar” ) las diversas visiones del mundo, los diferentes valores y especificas cosmovisiones, que se aplican a la educación.
Este back-ground epistemológico , abre no solo las posibilidades a tiempo y contextos reales y a escala global sino diseñar una formación iluminadora prospectiva de las personas.
Hoy los valores prevalecientes son la innovación , la originalidad, la flexibilidad, imaginación, la posibilidad abierta de crear con otros conectados, y demás que en la época actual, deberían favorecer todas las vías y modos para producir y validar saber. Pensamos que ello implica e implicará una fuerte inversión y compromiso institucional a largo plazo, si de formar personas y profesionales de alta expertise se trata, que aun América Latina (y otras latitudes) presentan deudas serias.
BIBLIOGRAFIA
Fainholc, B (2014) Cap. The Need of a Multidimensional Analysis for the Success of E-Learning Programs. The authors Zuzeviciute, V; Butrimé, E; Adzgauskiené, D. V; Fomin, V. V and Papadakis, K. K. “E-Learning as a Socio-Cultural System: A Multidimensional Analysis”. IGI Global, USA.
FAINHOLC, B. (2004) La calidad en la educacion a distancia continua siendo un tema muy complejo. Revista de Educación a Distancia (RED), (12). Recuperado a partir de https://revistas.um.es/red/article/view/25311
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Fainholc. B. (2006) Rasgos de las universidades y de las organizaciones de educación superior para una sociedad del conocimiento, según la gestión del conocimiento. RUSC. Revista de Universidad y Sociedad del Conocimiento, Vol. 3, n.º 1. UOC http://www.redalyc.org/pdf/780/78030104.pdf
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FAINHOLC, B. (2011). Cap. "La evaluación de los programas educativos virtuales de nivel universitario" en el libro "El aseguramiento de la calidad de la educación virtual" Editores: Rama, C. Granda, J . Editorial Universidad Católica los Angeles Chimbote, Perú.
Fainholc, B (2012) Acerca de la una contribución de las TIC para el mejoramiento de la calidad de la educación superior. INACAP- Instituto Nacional de Capacitación, Sgo de Chile.
[1] FAINHOLC, B. (2011). Cap. "La evaluación de los programas educativos virtuales de nivel universitario" en el libro "El aseguramiento de la calidad de la educación virtual" Editores: Rama, C. Granda, J . Editorial Universidad Católica los Angeles Chimbote, Perú.
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