Uno de los problemas mas interesantes para estudiar hoy en ciencia y tecnología son las relaciones entre los diferentes tipos de inteligencia artificial (IA) y analizar una de las últimas fronteras de la IA Generativa al darse la mano con la IA general y apoyar el desarrollo de la IA emocional.
Se podrá esclarecer esta ilusión o resultar una frustración?...
Algunas precisiones.
La inteligencia artificial (IA) se define como el desarrollo de programas informáticos capaces de imitar la epistemología de los procesos inteligentes humanos. Así, la inteligencia posibilita formas de conocimiento automáticas, sin la supervisión (aunque sí de su diseño y desarrollo) de los seres humanos para alcanzar objetivos concretos eficientes. Es un concepto muy complejo, depende de la interacción social, y hoy de la interactividad digital conectiva (para quienes la tengan…)
Un tipo de IA es la (IAG) Generativa apoyada en el aprendizaje automático creado por los humanos. Aprende patrones y relaciones de datos (contenido) que crean programas que usan patrones para crear contenido. Esta inteligencia es mas amplia y contiene a la IA Conversacional que genera contenido inédito a partir de existentes datos almacenados, con interactividad dialogal participativa. Usa algoritmos y redes neuronales avanzadas de Aprendizaje profundo y Machine learning : es el concepto de Transformador Generativo Pre-entrenado o Generativo (Generative Pre-trained Transformer o GPT). El mismo aprende de textos, música, imágenes, animación, y otros, para luego generar automáticamente contenido nuevo y único.
Sin embargo esta inteligencia no es capaz de sentimientos humanos como la empatía, lo que afecta, entre otros, la forma de escribir contenidos: son insípidos y sin emocionalidad.
La inteligencia artificial general
La Inteligencia Artificial General (AGI) en oposición a la inteligencia estrecha, se distingue por su capacidad de ejecución de muchas actividades diferentes. Actúa casi como réplica de la inteligencia humana con la mayoría de sus funciones cognitivas. Si esto es así, se podría argumentar que la IA general humana, como forma de conocimiento, podría ser una capacidad del pensar/sentir y viceversa, mediada por software dedicados en este caso, a cultivar emociones (positivas y/o negativas) que son parte constitutiva de las conductas humanas, y de su formación.
La Inteligencia artificial emocional (IAE)
Compromete a estudios muy avanzados sobre el papel y funciones de las emociones humanas, montadas en la IA Generativa.
La emoción supone (Diccionario de la lengua Española 2023) “una alteración del ánimo intensa y pasajera, agradable o penosa, a veces acompañada por una manifestación somática”. Los sentimientos están vinculados a las emociones de una persona (pasión, ira, miedo, dolor, etc) que se manifiestan como experiencias subjetivas y conscientes ante determinadas situaciones.
La inteligencia Artificial socioemocional (IAS) es la aplicación de ciertas características socioemocionales humanas a la inteligencia artificial, ya sea a una entidad física, o a un sistema de avatar, pero más particularmente a robots.
Los robots socioemocionales pueden tener diferentes formas o funciones, pero comparten ciertas características en común (Woo et al., 2021): reconocen la presencia de humanos, pueden involucranos en una interacción social, expresan su propio ‘estado emocional’ e interpretan el de sus interlocutores. Al mismo tiempo, deben ser capaces de comunicarse de forma natural, similar a la
humana, lo que debe incluir también el lenguaje no verbal, como la comunicación mediante gestos, posturas, expresiones faciales o cualquier otra forma.
El sistema de IAE es capaz de reconocer y entender, interpretar dichas emociones y simularlas a través de la interacción y la comunicación no verbal humana, de las que por recopilación de información, aprende hasta reemplazarlas .
La teoría de la “inteligencia emocional” (Goleman,1996) , entre otros abordajes, podria caber aquí, como la capacidad de identificar, gestionar, interpretar, modificar y manipular las emociones propias y la de los otros.
Consecuencia de ello, existen muchos elementos del proceso emocional que son estudiados y analizados, para explorar si las máquinas y sus programas, posibilitan (y cuándo) el desarrollo, por ejemplo, del autoconocimiento y autocontrol emocional, entre otros, que afectan el estado anímico, que redunda en lo cognitivo.
Preguntas inquietantes
Cómo las máquinas y los programas informáticos pueden mediar o reemplazar una interacción humana, que por definición es emocional. Mas aun en casos donde hay mayores posibilidades de desborde personal o social, en situaciones límites, hoy mas provocadas por problemáticas del sentir humano confundido, o de un contexto social disruptivo e incierto, y demás, como es el contemporáneo.
Una máquina podría/puede emocionarse (y sentir amor u otro) con un software de IA generativa programada para ello, inscripto en la interacción humana-no humana, en diversas situaciones de vida.
Puede/podría existir algún sentimiento (ira u otros) entre un robot programado y un ser humano?.
La tecnología digital en todos los formatos, permitiría una reconstrucción anímica personal (y/o social) ?: no se sabe.
Si es posible programar una lógica de emociones, como lo es para diferentes tipos de pensamiento, cuales serian los sentimientos básicos universales para que la máquina robot sienta, o mejore auténticamente los procesos socio-emocionales de la vida, el trabajo, el estudio, las relaciones familiares, de amistad, etc,de una persona.
Pueden/podrían los algoritmos estandarizados y de comunicación virtual interactiva entre los robots y las personas, conocer las profundidades del alma humana? tal vez no se estaría lejano de ello hoy, pero requiere mucha investigación mas, e inversiones que ya las hay.
Por ahora mas allá de los estudios avanzados sobre IA - sostenidos por la industria, lo comercial, financiero global, -, los debates académicos filosóficos , psicosociales , etc, muestran que mucho se habla y poco progresan las certidumbres, y menos se actúa concretamente desde el fundamental punto de vista ético que todo esto implica.
Referencias
Goleman, D. (1996): Inteligencia emocional. Barcelona, Kairós.
Hansol Woo, Gerald K. LeTendre, Trang Pham-Shouse, Yuhan Xiong. The use of social robots in classrooms: A review of field-based studies, Educational Research Review, Volume 33, 2021, ISSN 1747-938X, https://doi.org/10.1016/j.edurev.2021.100388.
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