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Foto del escritorBeatriz Fainholc

Antes de la cuarentena “AC”, mientras la “MC” y después “DC”

Antes de la cuarentena “AC” , mientras la “MC” y después “DC” : nuevo mapa para el pensamiento y rol del profesor/a


Estos enunciados son hipótesis de trabajo científico para una realidad desconocida que debería estar siendo pensada a la nueva estructura social (y laboral) que, si bien impredecible,- tal como el vértigo cultural digital y las economías nacionales e internacionales -, requieren de la educación, formación y capacitación ahora, y lo largo de toda la vida (LLL).

En todo caso presento epitomes de ideas revisitadas al momento presente, que reclaman contraargumentos por parte de uds.

Antes que todo: nos referimos a AC (no antes de Cristo) y DC (no después de Cristo) sino “antes de la corona, el (mientras MC),  y después de la corona DC (The Economist, 2020, ampliado por la autora), si se trata de entender las transformaciones lentas pero profundas que se están viviendo en todas las esferas de la sociedad, de un mod inacabable, inabarcable, azaroso.

Mirando los procesos históricos, las transiciones epocales, para el caso de referirnos a los educadores/as, desde los maestros particulares de la Edad Media, hasta la profesionalización de los desempeños dependientes de los  cambios socioeconómicos y de las estructuras ocupacionales, con la revolución industrial y hoy con la 4ta revolución tecnológica del conocimiento,  es central entender (sin  desesperarse), qué es “eso” de enseñar , trabajar, desempeñarse como profesor/a  en un M.C, y en  tránsito a un D.C. donde la virtualidad ya está más que desarrollada, y la inteligencia artificial instalada fuertemente.

Para qué mundo en tránsito del AC al DC, la educación ayuda a  (re)construirlo? Una sociedad que se muestra con pocas esperanzas, está pudiendo contribuir?

Las personas

Si bien hay que pensar acerca de los trabajos del futuro incierto mundial en una “nueva” globalización extremamente ligada a lo digital, entendemos que la formación de las personas, es el aporte básico para salir adelante para una reconstrucción socio-económica, político- cultural inestable.

Se trata de (niños/as) personitas que se abren al mundo , de adolescentes en crecimiento, de jóvenes que, si bien no comprenden los caminos hacia dónde va el mundo, son los que mejor procesan los software sofisticados ( y también de moda) envasados en los códigos de la virtualidad, y que no habrá que criticarlos sino ayudarlos para su aplicación pertinente.  Ello no ocurre con los/as adultos/as (con cualquier calificación obtenida) que en una enorme confusión, no saben el para qué y cómo operar cognitiva y herramentalmente en la sociedad actual y del D.C. . Como es sabido todo dependerá de unas decisiones políticas macro-económicas sanas y serias (o no), con capacidad técnica e instrumentos avanzados, encaminados a una “economia de una vida equitativa ” (Attali, 2020), tales como la salud, la higiene , la educación, alimentación, medio ambiente y entornos tecnológicos.

Las personas lejos de perder importancia son irreemplazables, las que motorizan motivadamente , elaboraciones que otorgan sentido acerca de lo que se hace y para qué se lo hace . Lo que hagan estas personas es crítico, y deberían hacerlo con reflexividad (Latour, 2008), para discernir efectivas y morales aplicaciones de la inteligencia artificial, y posicionarse en/frente a la cultura digital del software .

La tecnología

Afirmamos que las personas son irreemplazables frente a la operativa de los algoritmos del aprendizaje profundo, learning machine y otros sistemas inteligentes. Para su concepción y funcionamiento, son las personas las que los diseñan, les dan sentido a aquellos. Es decir, aplican algoritmos para evaluar su pertinencia en el área que se desenvolverán, según los requerimientos en donde se implementarían.

Se sostiene en general que ninguna tecnología , - cada vez más monopólica y comercializada-, representada hoy por la inteligencia artificial y la big data, podría reemplazar a las personas. Porque son ellas las que crean estos sistemas.

Sin embargo, el software está presente y subyace a toda la vida cotidiana, los celulares evolucionan y Facebook predice comportamientos e inventa (pseudo) respuestas.

También ya se sabe que, gracias a la inteligencia artificial, un sistema de aprendizaje automático puede entre otras cosas, acceder a inmensos conjuntos de documentos, relevantes a escala humana, puede leerlos, clasificarlos, analizarlos, estructurarlos. También pueden resolver problemas, pero la pregunta es qué proyección podría tener esta creación artificial ,  sin ninguna posibilidad de resignificación humana? Una respuesta posible podría ser: salvo si trabajan,- máquinas y humanos -, en conjunto.

Aquí es fundamental una readaptación de las mentalidades y habilidades de la gente en general, y más de los profesionales y trabajadores, que arrastran desde el siglo XX, o antes, tareas rutinarias en oficinas, fábricas, burocracia pública y privada, de poca especialización consciente acorde a los contextos y tiempos de casi un cuarto del siglo XXI. Nulo esfuerzo socio-cognitivo sostenido para aprender, nula comprensión del tiempo histórico, de los contextos para leer y usar plataformas lógico-matemáticas, y acercarse a entender toda la evolución tecnológica hasta hace poco, impensable. Aunque que ello se realice en escuelas selectas, pero no es de aplicación masiva a todos.

Por ello y otras razones, en el D.C, se pronuncia la aparición de nuevas ocupaciones y profesiones, por lo que ciertos estamentos laborales deberían ser fácilmente reciclables/ capacitados para no ser reemplazable simplemente por las maquinas, la inteligencia artificial como lo planteado (denunciado) como deshumanizantes[1] por ejemplo,  en películas[2] y la literatura. Aunque siguen las incógnitas…..

La pregunta central no es si las máquinas piensan, sino si se están formando personas con capacidad de pensar. En la mayoría de los casos, poco y nada se enseña, el docente no fue formado , no está preparado para un conjunto tecnológico digital penetrante en el día a día.

La emergencia actual de la pandemia con una “enseñanza remota”, como solución (a medias) perentoria,-que además se la confunde con los programas educativos on line, sin serlos-, ha sido y es en el M.C (mientras la corona)la evidencia que se debería formar -sin demora- a los profesores/as y facilitadores/as para inscribirlos en la 4ta revolución industrial y procesar la transformación digital.

Muchos software distribuidos y colaborativos, a través de juegos, de evaluación formativa, e infinitos más, socializan a personas/ estudiantes en una autogestión del aprendizaje y así, en una autonomía de pensar, sentir y actuar en sus vidas y que confrontada con/por el docente, llegará a las nuevas demandas ocupaciones, y a la sociedad en su conjunto.

La pertinencia ampliamente reconocida de dominar variadas competencias digitales, imbricadas en contenidos interdisciplinarios ,-  STEM, STEAM[3], nueva globalidad , etc.,- , sumado hoy no solo al hardware y el software, sino el mindware y el groupware, requiere una revisión y acción inmediata de las concepciones y metodologías formativas , en un conjunto con las instituciones y los programas educativos[4], desde la primera infancia hasta la universidad y más allá.

Situación compleja para ser satisfecha sólo por una propuesta de enfoque educativo complejo, holista - no solo técnico instrumental-, que implican las habilidades simbólicas, experimentales, creativas, flexibles, colaborativas, reflexivas ,  empáticas, de acción, y otras, a desarrollar .

El profesor/a devenidos en on line

Sabido que, por más teorías revisadas, pensamientos innovadores , renovadas propuestas de reformas educativas, discusiones metodológicas y tecnológicas, etc., - que está bueno que existan-, es el profesor/ a,  quienes intentan liderar (y muchos lo hacen y logran) y orientar los aprendizajes de un grupo humano que debe expandirse y desplegarse en sus potencialidades.

Los profesores/as en la situación de educación on line deben rediseñar su propuesta pedagógica: desde el espacio físico, hasta las estrategias de enseñanza y los procesos de aprendizaje en la virtualidad , muchas veces sin comprender la influencia que tiene la tecnología en el devenir pedagógico si se persigue aumentar la calidad y la equidad educativas. Tampoco hubo gran esclarecimiento para un D.C.

Cómo los profesores/as están adoptando (pueden?) la cultura digital y los nuevos desempeños que establece el momento del M.C. para una formación de las personas de un D.C.? Se administra una formación más comprehensiva y una mayor profesionalización para otros roles , para los tiempos culturales digitales hacia D.C.?.

En esta coyuntura[5], el trabajo docente libre de encuentros sociales con sus colegas, de intercambios acerca de sus prácticas , y otros, a partir de los cuales brota la colaboración y la reflexión,  -que el zoom (u otro) no provee[6] -, de una conversación física (Turkle, 2017) al motivar un cambio, que no siempre es dado de modo virtual[7] .

 En esta cruzada, los profesores en encuentros físicos y virtuales[8] con un vínculo respetuoso de la singularidad,  articularían su desempeño para enseñar a comprender, aplicar e investigar, el para qué y cómo producir conocimiento. Dominar competencias digitales ,- materiales y simbólicas -, es central para construir con ciencia y tecnología, una sociedad de futuro no tan lejano, desconocido, pero a ser preparado para una post- después pandemia D.C.  de realidad incierta.

Los profesores/as deben aprender, para poder enseñar, los nuevos códigos de la virtualidad, es decir el lenguaje de internet y derivados:  interactividad para el diseño de las actividades didácticas y evaluativas, la interconectividad para la colaboración grupal y comunitaria, y la intertextualidad pensando en dominar una convergencia y articulación mediática de todos los sistemas tecnológicos, para poder operar con las tecnologías digitales.

Hay conciencia de ello? Se conoce lo que comprende y significa una formación de alta intensidad que debe recibir un docente? Para ser transferida a sus estudiantes? Se lo considera (o considerará) para que la educación no sea reducida a los “what´s apps” y los zooms solamente? Considerando prepararse para superar la solución de emergencia temporaria de una enseñanza remota para una situación del D.C.

Las instituciones formales y los programas educativos no formales

Albergan a los profesores/as y facilitadores/as, que tuvieron/tienen que enfrentar en el  “durante /mientras de la corona M.C”., una cotidianeidad amenazada por el desconcierto , e improvisación, por falta de visión y de capacitación .

Las instituciones y los programas educativos ya estaban adoleciendo por décadas de serios problemas, evidenciados en agudas   debilidades del sistema educativo y otros. A ello se suma, que los profesores/as son colocados en los entornos de aprendizaje virtuales, que con expertise y prudencia deberían conocer y operar. Sabemos que no es sencillo.

El sector educativo decisorio se ha dado cuenta que “gracias” a la pandemia se reconoce el valor de la educación a distancia como modalidad instituida en el mundo entero, en concepción y herramental tecnológico virtual, a ser adaptado y contrastado en contextos y usuarios diversos, en sus beneficios y limitaciones. En esta situación entonces-otra vez-, lo más importante es que los profesores/as ,– al igual que las instituciones -,hagan una “buena lectura y relectura del contexto”, que no sea final sino abierta,-  en constante reajuste y transformación.

La observación perspicaz es la gran maestra en estos casos para extraer enseñanzas útiles, para anticipar, y enseñar a hacerla para orientarse mejor en la incertidumbre, relativizar enunciados “definitivos”, percibir oportunidades y posibilidades, reaccionar a tiempo y detectar con empatía el clima emocional del entorno, para aprovechar los recursos internos y externos que se tienen (y no se ven), para activar y tomar decisiones para   (re) - crear arquitecturas nuevas en todas las áreas.

Un amplio compromiso docente (de hacer más de lo que se puede, comprobadamente), se visualiza en un desempeño alegre y confiado, al ver que los procesos y resultados de aprendizajes, que son,- y hasta donde su enseñanza ha podido-, socialmente pertinentes y productivamente relevantes:   muchos docentes lo lograron.



Entonces, creo que una construcción desde , ´para y por la práctica de una “pedagogía que pregunta por lo desconocido”   durante MC y pos-cuarentena DC , en sus fundamentos filosóficos y morales, podría ayudar a inventar y crear futuros – por más inciertos que sean-, con alternativas para ampliar el panorama: se trata de fortalecer y fortalecernos como personas en las arenas movidas que nos toca vivir. Tantear en la incertidumbre y experimentar en el contexto restringido de hoy.

Manteniendo la fragmentación social y mucha corrupción endémica en diversos sectores, se desemboca en desigualdades sociales. Además, no se alcanza ni se demuestra honestidad y seriedad para lograr equidad y más calidad de vida, y menos superar los amplios déficits en todas las áreas. Son las materias pendientes de muchos países, entre ellos la Argentina.


Referencias

Attali, J (2020). "La humanidad aún no comprendió la profundidad de la crisis que se avecina y el costo de la resurrección" publicado por el Diario la Nación. https://www.lanacion.com.ar/el-mundo/coronavirus-jacques-attalila-humanidad-aun-no-comprendio-nid2404532  

Latour, B. (2008). Reensamblar lo social: una introducción a la teoría del actor-red. Buenos Aires: Manantial.

Turkle, S. (2017). En defensa de la conversación. El poder de la conversación en la era digital. Editar. Ático de los libros. Barcelona



[1] El término “robot” inventado por Capek (1921) no se distinguen las personas de las máquinas.

[2] Carlitos Chaplín. (1936) Tiempos Modernos.

[3] STEM: Ciencia, Tecnología, Ingeniería, Matemáticas. VAPOR: se añade Arte.

[4] Se piensa que pronto será en programas electrónicos mixtos con presencialidad, postura que adhiere quien suscribe.

[5] Se trabaja desde las casas, ocupándose de ella e hijos, sin dividir el tiempo laboral y el personal, donde existen los “integradores” del trabajo y la vida y , aquellos “segmentadores” que lo separan con otras actividades, aunque ambos con una sobrecarga cognitiva y sin desconexión material.

[6] Fainholc, B (2020) . El zoom y la educación. Revista DIM. Universidad Autónoma de Barcelona, ​​España.

[7] Más allá que a los introvertidos se le facilita su trabajo a distancia, los extrovertidos se les frustra discutir con sus pares, pero ambos deben cambiar sus esfuerzos.

[8] Quien escribe es partidaria y practicante del blended learning: aprendizaje electrónico mixto, salvo en estas situaciones de emergencia.

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